Durante el mes de julio de 2009, los alumnos de casi todo el país debieron asumir un largo receso por la epidemia de gripe A1H1. Escuelas cerradas. Familias con nuevas rutinas:los chicos todo el día en casa. Se ensayaron muchas formas de llegar a los hogares con estrategias de repaso y aprendizaje. Deberes fotocopiados y libros de la biblioteca entre los barbijos y la obsesión por el alcohol en gel.
Una vez más la escuela debió realizar tareas solidarias de entrega de alimentos para las familias más carenciadas.